domingo, agosto 03, 2014

CAMPINAS

Esta sexta 8 de agosto, sabado 9 e domingo 10 estarei novamente despois de dois anos no teatro do SESI de Campinas.  Mas esta vez estarei com meu primer espetaculo EL TITIRITERO DE BANFIELD

domingo, julio 27, 2014

Itapetininga

1 de agosto 2014
15 horas e 20 horas no teatro de SESI Itapetininga
2 de agosto 2014
20 horas
EL TITIRITERO DE BANFIELD

martes, abril 01, 2014

Critica VIEJOS DE MI...

 VIEJOS DE TODOS

Por Sergio Caracciolo
El Banfileño marzo 2014

Una pregunta queda flotando en el final del final, cuando la oscuridad gana el espacio y el mar es mucho más que un sonido que llega pero no alcanza. ¿Qué haremos con nuestros viejos?
Mercurio, como hace habitualmente, no da treguas, te agarra ni bien entrás, en el clima del teatro, en el aire de su obra, en la belleza  que  sabe  imponer  a  cada  uno de sus personajes, sencillos, humildes, temperamentales, los de goma espuma, como Juanito, a quien tardó diez años en terminar de crear, o los de carne, como Juárez, a quien le puso el lomo y el alma con la misma precisión con la que engendra a los muñecos, y una vez que te reíste, porque la clave es esa y vos te vas a reír, estás atrapado, Mercurio logró tomarte y ya no te va a soltar, hasta el final, el final más allá del final, hasta que te vayas como un huérfano a la intimidad de tu casa, para seguir escuchando el mar, pensando y preguntando. ¿Qué vamos a hacer con nuestros viejos?
“Viejos de mi” cierra una trilogía, en ella el titiritero de Banfield, que dejó de ser solamente de Banfield hace rato y en diciembre estrenó su obra en El Salvador, fue hurgando detrás de cada uno de los huesos de nuestros viejos, levantando sus pieles, oliendo sus sangres, bebiendo sus lágrimas, y viene a mostrarnos, como un arqueólogo, que hay de esencia, que hay de historia, que hay de necesidad en esos viejos que no pierden la esperanza ni las convicciones; poniéndolos en el lugar que la sociedad se empecina en negarles, vindicándolos, venerándolos, valorizándolos, y poniéndonos en el lugar al que no deberíamos renunciar, el de preguntarnos ¿Qué hacemos con nuestros viejos?
La obra, en la que Mercurio pone en juego, además de su don de titiritero, sus dotes de artista, de actor, de soñador comprometido con los sentimientos más hondos del ser humano, es un desgarro, donde el desamparo de Juanito va pasando a una platea que, con la ayuda de Juárez, descubrirá lo que tal vez haya olvidado: que más allá de los lazos de sangre, lo único que puede salvarnos, y acompañarnos hasta el final, es el amor, o la amistad, que para el caso viene a ser lo mismo.
“Viejos…” no permite la indiferencia, te hará sentir que la mano del titiritero ingresa a tu cuerpo, toma tu corazón y, apretándolo, cada vez un poco más fuerte, cada vez un poco más ligero, marca el compás del músculo vital, durante un tiempo que excede el tiempo de la obra, como si uno fuese capaz de llevarse al titiritero puesto, o al menos a una parte, a su mano, que viene a ser como su propio corazón.
Así que, para decirlo formalmente, vaya, déjese llevar, Mercurio es el mejor guía para emprender este viaje, entréguese, usted va a reír, usted va a llorar y al final, con los ojos cerrados y la mar delante, usted se dará cuenta que Mercurio lo hace sentir más sabio, tanto que, quizás, con esa sabiduría que él sabe transmitir, usted, querido amigo, vos, estarás más cerca de poder responder la pregunta que nos persigue desde el inicio. ¿Qué haremos con nuestros viejos?

martes, marzo 18, 2014

Suena Inglés

Suena inglés, pero es Argentina también, es un lugar también. No paran aviones, no tiene ninguna peatonal, apenas un museo donde quien atendía se ha muerto. No tiene ni un cine, pero más de 2 teatros, y varios centros culturales. No tiene un diario propio apenas una hoja doblada. No tiene una intendencia, y la bandera es la bandera de un club. Alli donde la mayoría de los automovilistas hacen lo que quieren, donde los inversores inmobiliarios hacen lo que quieren. Ahí algunos también hacemos lo que queremos. Han vivido allí personas memorables, la mayoría escondidos. Ahí, en ese lugar al que pocos llegan, en ese lugar que algunos eligen para quedarse, ahí mismo, cerca de la vía, a 5 cuadras hay un teatro y ahí me vuelvo a presentar. Ahí, mismo en esa ciudad, que insistimos en llamar barrio que en la tribuna suena Banfil y que se escribe Banfield. Alli estaré este viernes, sabado y domingo.

lunes, marzo 17, 2014

VIEJOS DE MI... NUEVAS FECHAS

3 más.
Nuevas fechas. Viernes 21 de marzo 22 horas, 
Sábado 22 de marzo 22 horas
Domingo 23 de marzo 19 horas.
Viejos de mi…
La obra que se está viendo en Banfield,
No es dificil llegar, en estas 5 funciones vinieron personas de
Banfield, Lomas, Temperley, Lanus, Escalada, Claypole, San José, Lincoln, Ituzaingo, Liniers, Boedo, Almagro, Ramos Mejía, Belgrano, Barracas, Han venido Brasileros de paso, Bolivianos de paso, Ecuatorianos de paso, Uruguayos de paso, Estadounidenses de paso, Australianos de paso.
Y eso lo sé porque se han quedado a charlar un rato y me lo han contado o ya los conocía y por eso sabía de donde venían.
Han venido a ver mi nuevo obra, han venido a pesar de la lluvia del viernes y el paro de colectivos.
Ahora hay 3 oportunidades más de ver esta obra, Agradezco a quienes han hecho posible a lo largo de estos 21 años de trabajo, que mi trabajo sea conocido. A los que invitan a sus amigos, a los que los han traído a la fuerza. Muchos de ellos han traído a la fuerza a otros, que no creían que en Banfield había algo además de una cancha y un boliche llamado Mi Club. Muchas gracias amigos, muchas gracias por permitirme trabajar en el lugar donde vivo.
Los espero el viernes sábado y domingo en Maipu 540. a 5 cuadras de las estación de Banfield. Si venis de lejos y no tenés auto, te volves tranqui en tren o colectivo. Viejos de mi… nuevo espectáculo.


jueves, enero 16, 2014

VIEJOS DE MI....

Después del estreno en EL SALVADOR,
el próximo 8 de marzo estrenaré

VIEJOS DE MI...
En Banfield
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por Héctor Ismael Sermeño*

En ocasiones, cuando somos jóvenes maltratamos y/o despreciamos a los viejos, cursimente llamados ahora «adultos mayores» en la moda de los eufemismos políticamente correctos. No todos asumimos que con el paso del tiempo, también llegaremos al status de viejo y que podríamos ser maltratados también.

El espectáculo que el genial actor, productor y marionetista argentino Sergio Mercurio trajo en su gira por América y que estrenó en El Salvador con motivo del décimo aniversario del teatro Luis Poma, trasciende el «sketch» tradicional que conocíamos del actor y presenta una muy acabada propuesta teatral verdaderamente insuperable.

La historia de dos amigos ya en la vejez presenta  dos personalidades diferentes; uno caracterizado en una marioneta (Juanito) y otro representado por el mismo Mercurio(Juárez), pero ambos actuados por el excelente artista. El desdoblamiento del actor en escena es de tan sencillo en apariencia, grandioso, demostrando que es muy bueno dando voz y  movimiento al personaje marioneta, como al suyo como Juárez.


Los elementos teatrales de montaje son muy bien entretejidos y utilizados tanto dentro del proceso mismo de éste,  como en el uso del espacio escénico. Estupendas luces y dos muy buenos auxiliares en las otras marionetas que son unas palomas y una tetera llamada coloquialmente pava en Argentina. Igualmente la reproducción de los dibujos elaborados con polvo del mate en una pantalla, ejemplifica como se utiliza apropiadamente la tecnología audiovisual.

Sin embargo es el texto el elemento más valioso entre tantos: en contrapunto vamos conociendo de los personajes y cómo se han relacionado a lo largo del tiempo que ha durado su amistad.

La música de Pugliese enmarca   toda la puesta en escena, junto con la de Juan Pablo Marcó. El tango argentino universal como elemento de identidad cultural local y latinoamericana, tradicionalmente cargado de nostalgia, de amor y desamor construye ambientación para los diálogos y la obra. La música llega a  parecernos un personaje más.

Mercurio hace reír,  su fino humor es cuasi necesario en sus montajes. De hecho un sector del público esperaba solo reír. Pero esta vez también analiza un tema distinto: el desgaste cerebral que provoca el alzhaimer, igual con mucha delicadeza y mucho muy teatral.

Juanito llega al final de su vida sin saber que ya había llegado,  su amigo Juárez le ayuda cargándolo como a un pequeño niño en una escena repleta de ternura con la que finaliza el montaje. La amistad, la verdadera, la eterna,  únicamente  podría finalizar de esta manera.

Sergio Mercurio nos trajo y regaló la mejor puesta en escena  de 2013; una verdadera cátedra del quehacer teatral. Quedo agradecido.

*Escritor, historiador y crítico de artes. Colaborador de Contracultura.