La reina mirándose.

Hay gustos que me he dado, recorrer el continente, hacer reír a los grandes con títeres, en fin, muchas cosas.
El gusto más actual y perenne que tengo es el de ver a Efigenia viendo su película con su gente. Con sus compañeros de ruta.
La foto es del mes pasado, en casa de Katia en Curitiba, nos juntamos un lunes que llovía y todos trajeron algo para el café. Vieron la película y hablaron, se rieron y lloraron. Yo estaba ahí presente pero espiando. Los nervios que tuve fueron igualitos a los de salir al escenario. Es dificil mostrarle a alguien lo que uno ha elegido mostrar de su vida. Lo que uno eligió poner en una hora. Ver a Efigenia feliz fue maravilloso y no tiene tiempo.