Realmente hay lugares que siento que son bisagras en mi trabajo
desde el año 99 cuando vine por primera vez a San Martín sentía que iba a ser dificil.
Los lugares donde el turismo es muy presente, los lugareños están retirados, reservados.
El pitu, me venía insistiendo que el podía llegar a dar vuelta la historia que podía llenar el teatro San José, para mi lograrlo me parecía un imposible.
Mientras montábamos en ese bello teatro, totalmente descuidado, poco practico para trabajar, dejado a la buena de Dios, mi malhumor no se encendía porque cada rato entraba alguien a comprar entradas.
Llegamos a San Martin a las 4 de la tarde y estuvimos trabajando en el teatro hasta las 9 y 20
ha esa hora terminamos el montaje.
Afuera había una cola inmensa.
La función fue subreal, la gente reía a llorar. fuerte descontrolada, aplaudia contenta.
A la noche, después de trabajar a sala llena, algo dentro mio se reconcilio con el paisaje.
Lindo San Martin de los ANDES!
1 comentario:
Gracias sergio por compartir tu arte con nosotros.
Fue un función bellisima, donde las risas y los aplausos invadieron el espacio teatral.
Donde el dejarse invadir por la ternura estaba siempre palpitante.
Ojala pronto podamos verte de regreso.
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