jueves, octubre 28, 2010

Latinoamérica

Yo aprendí a ser latinoamericano, lo aprendí conociendo, estando en latinoamérica.Yo aprendí los países, las costumbres y las gentes, lo iba aprendiendo mientras mi país continuaba estando en latinoamérica y continuaba sin serlo. Era otro tiempo, eran otros presidentes y eran otras formas de ser nosotros.Era un tiempo que pasó. Era un tiempo individual.Uno a uno.
Nosotros los argentinos éramos más distintos a nosotros mismos en esa época,éramos mucho más postal, en aquellos años yo volvía encantado de Bolivia, mi encantanmiento me desbordaba y mientras relataba lo que yo había vivido veía la cara del desentendido del que no le importaba de lo que yo hablaba del argentino que siempre había vivido cerca de Buenos Aires, cerca de Europa y lejos de aquí. Muy lejos de aquí.
De a poco en mí el latinoamericano empezó a ser más fuerte que el argentino, de a poco el continente me contuvo. Así empecé a ser el titiritero de Banfield de Ecuador, de El salvador, de Guatemala, de Chile, de Bolivia, de Uruguay, de Brasil de Nicaragua,de Mexico y de los otros paises en lo que estaba.
Hoy estoy aquí, en mi tierra, en mi tierra todo mi gente está de duelo, unos están de duelo porque están elaborando la perdida de un ex presidente, los otros están preparando el duelo para acabar con la presidenta.
Está disyuntiva se vive intensamente en mi país, y en latinoamérica es igual, el enfrentamiento es constante, pero en este contexto hoy algo es distinto. En este funeral que he visto y he participado me sorprende que los presidentes que escoltan a la presidente y al ex-presidente muerto son los presidentes de Latinoamerica, de Bolivia, de Ecuador, de Uruguay, de Chile, de Brasil, de Venezuela y esta reunión parece natural. No es folklórica, es natural. Es decir veo que esos presidentes están realmente aquí, que latinoamerica está realmente aquí, que la muerte de Nestor Kichner los ha reunido sin imposturas. Los ha reunido porque ese presidente al igual que esta presidente se piensa, y se siente en Latinoamérica.
Tengo una tristeza inmensa, una tristeza feliz, porque mi presidente no es solo mi presidente es un actor más de este continente que por primera vez desde que tengo vida, se piensa a si mismo en conjunto. Es decir siento que ser argentino, hoy en día es también ser latinoamerica. Me lo prueba Evo Morales, volviendo de Irán para dar un abrazo, me lo prueba Correa quién hace apenas un mes estaba secuestrado, me lo prueba Lula por suspender el final de su campaña para estar aquí, me lo prueba Chavez, Mujica, Piñeyra, Santos. Me lo probó Cristina cuando viajo sin dudar a Honduras para que Zelaya vuelva al gobierno. Y además de todo ne lo prueba esa gente de este país que va desfilando después de horas de espera, despidiendo a Nestor, dando coraje a Cristina y que ve que ella está rodeada de esas personas que hoy intentan regir destinos de distintos países y por primera vez desde que tengo vida se piensan a si mismo como hermanos. Y lloran, no como presidentes lloran como se llora a un hermano. Si hay algo que quería ver en medio de ésta tristeza, es esto y esto es solo un comienzo, debe serlo

No hay comentarios.: