martes, julio 10, 2018

Noticias de Suiza

III
Mereció un libro solo la lápida. Borges está enterrado en Ginebra. No en la bebida, en la ciudad, en la misma ciudad que vive Alan Delon y Sofia Loren y en la misma ciudad que viven mis amigos Naara y Robi. Estuve apenas un día y medio y me bastó para llenarme de cuestionamientos. Si algo no pude procesar en Suiza, son las paradas de colectivos y tranvías que anuncian en la pantalla los minutos que hay que esperar para que ellos lleguen. Menos pude soportar que mis amigos se dirijan a la parada para llegar un minuto antes del horario que ven en internet. En fin. La tumba de Borges está en un cementerio de ilustres, en pleno centro. Cada túmulo tiene un estilo propio y la distancia a otra es totalmente arbitraria. Detrás de la suya hay  una escultura bellísima que corresponde a una mujer que se hizo colocar en su piedra tres adjetivos. Artista, escritora, prostituta. La de Jorge, la lápida, tiene inscripciones en lenguas que solo el conocía, tiene un bajorrelieve de 7 tipos con espadas, y una frase en ingles antiguo que dice algo así como, “no temerán” y obviamente se refiere a la muerte. La lápida es totalmente rústica, puede parecer la lápida de un guerrero en una película de aventuras pero es la de un escritor fantástico. Es lindo verla. Tiene algo así como una ligustrina y como siempre uno se llena de preguntas, con la picardía del viejo. 

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